Cuando estudiaba en la ETSII en Sevilla solía sacar libros en inglés de la biblioteca. Normalmente la biblioteca tenía una copia del libro original en inglés y varias copias en español. El problema con las copias en español era doble. Por un lado, los libros buenos eran difíciles de sacar en la biblioteca, siempre estaban reservados. Por otro lado, las traducciones eran horribles, tanto las sudamericanas como las españolas (¿Arreglos?) Lo que me llevaba a, más de una vez, llevarme una mirada incrédula de mis compañeros junto a la pregunta:
¿Pero, por qué sacas los libros en inglés? ¿De verdad tengo que responder a eso?
Reconozco que usar un libro en inglés era todo ventajas. Tanto para obviar el problema de la falta de libros en español como para mejorar el inglés. Y bueno, al fín y al cabo estudiaba informática, donde el inglés es fundamental.
El caso es que cuando tomé el curso de Inteligencia Artificial en 4º curso, recordaba un libro que usabamos, muy bueno, de Peter Norvig, que, si recuerdo bien, solía sacar de la biblioteca en inglés. El amigo Norvig es Jefe de Investigación en Google, nada menos. Vamos, ¡un crá!
Ayer me enteré de Norvig colabora con Sebastian Thrun, de la Universidad de Stanford, poniendo un curso online de Inteligencia Artificial, disponible para todo el mundo que quiera tomarlo: http://www.ai-class.com/
Sinceramente, me parece espectacular. Las posibilidades que internet está poniendo al alcance de cada uno de nosotros es increible. Y no solo es que ya puedes tomar cursos online, sino que además lo puedes recibir de una de las personas con más prestigio en el campo. Quizás los del departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla deberían de aprender, a la hora de poner los apuntes de sus asignaturas en la web, protegidos por contraseña…
Eso sí, podéis tomar el curso, podéis aprender mucho de estos tipos, pero eso no os va a quitar que a la hora del examen en la ETSSI, vais a tener que ajustaros a lo que ellos quieren, pero eso es otro tema, ¿no?
¡Aprended inglés, malditos! No se cómo puedo expresar cuán útil es poder dominar el inglés.